Antes de comenzar la epopeya de alzar este engendro -confortable y robusto búnker-, muestro un hallazgo inesperado, mas no por ello menos buscado. Cierta mañana, tomando un café legañoso descubrí, al enfocar convenientemente mis sentidos y mi espíritu -algo inhabitual en mí-, una curiosa referencia a
cierto ideó-logo de relumbrón.

Podría decir que estas píldoras de sabiduría nos endulzan la existencia, pero estaría diciendo una soberana gilipollez. Prefiero afirmar, en cambio, que estas pequeñas paridas nos tocan los cojones cariñosamente -los acarician, quizá-, y eso suele ser causa de grato solaz.
¡Gloria gloria aleluya!
ResponderEliminarEnhorabuena por el descubrimiento del hrön. Queda perfectamente documentada su existencia y personalmente, no me queda duda alguna de su autenticidad.
Por cierto, en wikipedia ya aparece la acepción de HRÖN/HRÖNIR
ResponderEliminarhttp://es.wikipedia.org/wiki/Hr%C3%B6nir
Bonito es.